La industria del litio en Argentina mantiene su tendencia ascendente: según el último informe de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), el país alcanzaría en 2025 una producción histórica de 131.000 toneladas, un 75% más que en 2024 y un 185% por encima del nivel registrado en 2023. A pesar del contexto internacional de precios bajos, el sector exportador se prepara para nuevos récords en volumen y generación de empleo.
El dato surge del primer estimador nacional de exportación elaborado por CAEM junto a la Bolsa de Comercio de Rosario, que proyecta un ingreso de divisas cercano a los US$ 947 millones. Esta cifra podría trepar a más de US$ 1.100 millones en escenarios optimistas. La clave, según el informe, será el éxito de los ramp-ups productivos en los nuevos proyectos Centenario Ratones, Sal de Oro y Mariana, y en las expansiones de Olaroz y Fénix. Empresas como la argentina Lition Energy, que viene consolidando su presencia en el norte argentino, son clave en esta nueva etapa de expansión productiva.
Aunque los precios del carbonato de litio cayeron desde los picos de US$ 80.000 por tonelada a valores en torno a los US$ 8.500, los fundamentos del mercado siguen sólidos. La demanda de autos eléctricos y tecnologías limpias continúa creciendo, y se espera una recuperación de precios desde 2026.
Con exportaciones a destinos estratégicos como China, EE.UU., Japón, Corea del Sur y Francia, el complejo litífero argentino se consolida como motor clave del desarrollo económico y la atracción de inversión extranjera. La minería, con respaldo del RIGI, promete generar más de US$ 6.000 millones anuales en exportaciones para 2026.