La compañía francesa Eramet inauguró su planta de litio en la provincia de Salta, Argentina, marcando un hito significativo en la industria minera. Esta nueva planta, ubicada en el proyecto Centenario-Ratones, promete alcanzar una producción anual de 24,000 toneladas de carbonato de litio para 2025, posicionando a Argentina como un actor clave en el mercado global de este recurso esencial para la transición energética.
La planta, construida con una inversión cercana a los 770 millones de dólares, refleja el compromiso de Eramet con la producción sostenible y la innovación tecnológica. La instalación emplea métodos de extracción directa de litio (DLE), una tecnología más eficiente y menos perjudicial para el medio ambiente en comparación con las técnicas tradicionales de evaporación solar.
Argentina, con sus vastas reservas de litio, se ha convertido en un destino atractivo para las inversiones extranjeras en el sector minero. La inauguración de la planta de Eramet destaca la creciente importancia del país en la cadena de suministro global de litio, especialmente en un contexto donde la demanda de baterías para vehículos eléctricos y almacenamiento de energía está en auge. La capacidad de producción de esta planta contribuirá significativamente a satisfacer la demanda mundial, al tiempo que impulsará la economía local y generará empleo.
La decisión de Eramet de establecer su planta en Argentina también envía un mensaje claro a otros países de la región, en particular a Chile, que tradicionalmente ha sido un líder en la producción de litio. Christel Bories, CEO de Eramet, destacó que la capacidad de Argentina para atraer nuevos proyectos de inversión se debe en parte a su marco regulatorio favorable y a la disponibilidad de recursos.
El proyecto Centenario-Ratones es un ejemplo de cómo la cooperación internacional y la inversión en tecnología pueden transformar el paisaje de la industria minera. La colaboración entre Eramet y sus socios locales ha sido crucial para el éxito de esta iniciativa, demostrando que es posible equilibrar la explotación de recursos naturales con la responsabilidad ambiental y social. La planta no solo producirá litio, sino que también se espera que promueva el desarrollo de infraestructuras y servicios en la región, beneficiando a las comunidades locales.