La minería con Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando la forma en que se extraen los minerales en el mundo. Se trata de un modelo que combina vehículos autónomos, conectividad 5G avanzado y sistemas de control remoto en la nube, logrando una operación más segura, eficiente y sostenible. El objetivo es claro: reducir los riesgos humanos en entornos extremos, aumentar la productividad y abrir nuevas oportunidades en innovación tecnológica.
Un caso emblemático ocurre en China, en la mina a cielo abierto de Yimin, una de las más grandes del planeta. Desde mayo allí operan 100 camiones autónomos sin chofer, capaces de transportar hasta 90 toneladas de carbón por viaje. Estos vehículos, impulsados por baterías de litio en lugar de cabina de conducción, funcionan gracias a la Inteligencia Artificial y a una red 5G que asegura conexión permanente. Así, el transporte de minerales se realiza de manera continua y precisa, incluso en condiciones de frío extremo o terrenos escarpados. Además, al eliminar el riesgo de accidentes para los choferes, se logra un avance clave en seguridad laboral.
Esta transformación tecnológica no significa pérdida de empleos. Por el contrario, crea nuevas oportunidades laborales en áreas como operación remota, mantenimiento especializado y capacitación técnica, donde los trabajadores se adaptan a un modelo minero mucho más innovador.
En Argentina, la minería con IA ya está en agenda. Empresas globales analizan su implementación en futuros proyectos de litio y cobre, especialmente en provincias como Jujuy, San Juan y Mendoza. En un contexto donde la transición energética impulsa la demanda de estos minerales estratégicos, incorporar camiones autónomos y sistemas inteligentes permitirá mejorar la competitividad del país, con más seguridad y sostenibilidad.
La minería con Inteligencia Artificial no es futuro lejano: ya es una realidad en China y se prepara para transformar la producción minera argentina.
