Investigadores surcoreanos lograron un avance crucial en el desarrollo de baterías de litio-azufre y redujeron el tiempo de carga de estas a tan solo 12 minutos. Esta innovación en baterías de litio-azufre fue alcanzado mediante la creación de un material de carbono poroso dopado con nitrógeno, diseñado para superar los obstáculos que han limitado la comercialización de este tipo de baterías.
Las baterías de litio-azufre destacan por su alta densidad energética y el bajo costo del azufre como material principal, lo que las posiciona como una alternativa prometedora para tecnologías sostenibles, como los vehículos eléctricos. Sin embargo, su uso se ha visto limitado por la lenta velocidad de carga y la degradación causada por los polisulfuros de litio, compuestos que reducen el rendimiento de las baterías.
El equipo del profesor Jong-sung Yu, del Instituto de Ciencia y Tecnología de Daegu Gyeongbuk (DGIST), sintetizó un carbono multiporoso altamente grafítico utilizando un método de reducción térmica asistida por magnesio. Este material no solo permite una mayor carga de azufre, sino que también mejora la interacción entre el azufre y el electrolito, optimizando la capacidad de la batería.
El resultado fue una batería que alcanza una capacidad de 705 mAh/g, una mejora del 60% frente a las baterías tradicionales. Además, la tecnología conserva el 82% de su capacidad tras 1.000 ciclos de carga, demostrando una notable estabilidad.
Según el profesor Yu, este avance podría acelerar la comercialización de las baterías de litio-azufre, consolidándolas como una solución eficiente y sostenible para las necesidades energéticas del futuro. La investigación fue publicada en la revista ACS Nano, marcando un paso adelante en el campo de la tecnología energética.
