Un informe reciente del Servicio Geológico de Estados Unidos confirmó que Argentina posee la tercera reserva mundial de litio, un mineral clave para la transición energética y la electromovilidad. El país solo es superado por Chile y Australia en cantidad de reservas comprobadas.
Actualmente, hay casi 40 proyectos mineros de litio en distintas etapas de desarrollo en Argentina. La mayoría se concentran en el noroeste del país, con 17 iniciativas en Salta, 14 en Catamarca, 5 en Jujuy, 1 en San Juan y otro compartido entre Salta y Catamarca.
A nivel global, Chile encabeza el ranking de reservas con 9,3 millones de toneladas, seguido por Australia. Argentina ocupa el tercer lugar con 4 millones de toneladas comprobadas. Sin embargo, en producción, el país aún se encuentra en el quinto puesto, detrás de Australia, Chile, China y Zimbabue, debido a la necesidad de mayores inversiones para consolidar su capacidad extractiva.
El litio es un elemento esencial para la fabricación de baterías de vehículos eléctricos, dispositivos electrónicos y sistemas de almacenamiento de energía renovable. Su demanda ha crecido exponencialmente en los últimos años, impulsada por la transición energética global. En este contexto, el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), aprobado en la Ley Bases, se presenta como una oportunidad clave para atraer inversiones y potenciar el desarrollo de la industria del litio en Argentina. Con beneficios fiscales y aduaneros, el RIGI busca facilitar el financiamiento de proyectos estratégicos, promoviendo la generación de empleo y el crecimiento económico en las provincias productoras.
Con el crecimiento de la demanda global, Argentina busca fortalecer su industria y captar inversiones que le permitan aumentar su producción y posicionarse como un actor clave en el sector.
